Posted on 19:22 | By ¡Están vivos! | In
Con esta cargante musiquilla del anuncio del Corte Inglés solían acabar las vacaciones de la inmensa mayoría. Aunque ya parecen prescindir de ella, y que decir que a parte este esta siendo uno de mis comienzos de curso más extraños. Si, servidora sigue contando los años por cursos, y este acaba de empezar para los estudiantes y para mi.
Siempre he sido peculiar en general pero un detalle curioso es que en el mes de Julio ya estaba deseando que llegara Septiembre. Eso de empezar con la ocupada e interesante rutina, inocente de mí nunca pensé que un curso escolar pudiera volverse aburrido o tedioso, y realmente nunca me sucedió algo asi hasta dejar el instituto. No me quejaré porque aun siendo una estudiante normalucha, aprobando todo pero sin llegar a esforzarme, vaga, pero cumplidora y responsable. Por las tardes tenía mil extraescolares y no me cansaba. Llegaba el fin de semana y pasaba tranquilo en casa. Obviamente el tiempo ha pasado y las cosas cambian, que rabia me da no mantener ese espiritu intacto. Aunque si algo no cambia es mi manera de "desperdiciarme" en verano. Que no se me malinterprete porque este ha sido un verano precioso, distinto y aunque no me he movido de mi casa como quien dice he hecho cosas interesantes con gente interesante, he visto a Rachel Brice y a Mardi Love, he viajado a Burgos y paseado por Salas de los Infantes. He aprendido muchas cosas por internet y de gente. Curiosamente el verano se me ha hecho tan largo como corto, es una medida de tiempo que no entiendo ni yo pero así la siento.
Y aunque aun quede verano como quien dice se acabó. Aunque cualquiera lo diría porque aqui está haciendo el calor que no quiso salir en todo el verano y de golpe y concentrado. Normalmente es de cajón que el primer día de colegio o trabajo haga un día de perros lloviendo y con tintes melancólicos. No exagero, suele ser lo normal, de echo el día 1 de este mes hizo un día tal como el que cuento. Hoy era el primer día de colegio y he sudado más que en todo el verano junto, y vuelvo a decir que no, no exagero para nada. Asi que aun viendo clarear la hierba, las hojas que empiezan a secarse en las ramas y los erizos de castaña abrirse perezosamente hoy he tenido que convencerme varias veces que estaba comenzando el curso, no acabando.
De todos modos no me ha costado demasiado. Primer día de curso este año se ha traducido para mi como primer día de trabajo. Quienes me conozcais ya sabeis que mi trabajo no es nada del otro mundo. Dos míseras horas diarias en el comedor de un colegio. No se cobra nada mal, pero siguen siendo dos míseras horas, que no dan para mucho claro. Pues como iba diciendo, primer día= caos total. Por un lado casi no sabíamos quienes estaríamos trabajando hoy, porque al haber media jornada y faltar los de 2 años no se necesita a todo el personal. Además de la reunión totálmente caótica de ayer donde la pobre encargada se tiraba de los pelos porque la nueva jefa de la casa de comidas que nos contrata había liado todo bastante y no "pudo" pasar por allí a desliarnos. Después de la sorpresa inicial de quienes estábamos gastamos un rato metiendo las nuevas taquillas en el diminuto cubil donde nos cambiamos, que a poco más y tenemos que elegir entre estas y nosotr@s. Lo que está claro es que si se abren todas las puertas a la vez no cabe nadie. Tiempo gastado, taquillas repartidas y si, compartidas, al fin hemos bajado al campo de batalla. En fin, todo manga por hombro. A quitar a toda prisa los platos llanos que se habian dejado bajo los hondos, apilarlos, mis niños en la puerta, esperaaaad, bajar los bancos, esperaaaaaaaaaaad, ir corriendo a ver si están todos, a limpiarse las manos, no están todos, a por la otra clase, ya están todos, aun no se puede entrar, ya podeis entrar, la carne sin partir, dos niñas nuevas, comida horrible para ser el primer día, sí comeos solo las patatas si quereis, esperaad, me vais a desgastar el nombreee...
Y bueno, más de 30 niños de 6 años para 1 persona os digo que no son pocos, más si se tiene todo a medias porque había gente que no sabía ni a quien estaba sustituyendo ni que hacer ni para donde hacer ni como.... al menos me contento con que mis niños son los mismos del año anterior por lo que ya desde el primer día he podido gritarles por su nombre, que eso es mucho que lo sepais. No es lo mismo gritar "eh tu!" que "PEPITO SIENTATE YA!". Después de la familiar pero aun así sofocante media hora de platos para aquí platos para allá he podido salir al patio donde ya saltaban las bestezuelas libres de cucharas y tenedores. Saltaban más o menos porque el calor era acuciante y horrible, como he podido me he resguardado en una sombra porque aquello era mortal. Sin embargo feliz estoy de que la hora y pico restante se me pasara bastante rápido, luego recojer el rebaño y a su nueva clase a por sus cosas y cada mochuelo a su olivo, o cada criatura con su progenitor.
Supuestamente este año iba a trabajar con niños de 2 años cinco horas al día, lo que me habría permitido un intento de independizarme... como no ha podido ser se aplaza hasta nueva orden. Al menos la tropa que tengo que alimentar y cuidar es la misma que el año pasado por lo que ya se de que pie cojea cada uno, incluso puedo decir más o menos en que orden van a ir terminando el 1º plato. Tampoco han cambiado tanto en estos 2 meses, están mas altos y ya entienden mejor las explicaciones, pero bueno, queda un curso por delante, veamos que pasa.
Y ya que mi tiempo ocupado se ha reducido considerablemente he optado por ocuparlo haciendo cosas útiles. Bueno, si, debiera dibujar, pintar y coser. Tengo que ponerme un horario. Pero para que un horario me funcione tengo que tener todo con calzador, vamos, ni un respiro. Y teniendo en cuenta lo de socializarse va a ser algo raro ahora tendré que aprovechar en ocupar todo el tiempo que pueda.
Gracias a Gonzalo ( qué majo él jeje :P) he encontrado unos posibles cursos bastante interesantes, a ver si entre esta semana y la siguiente se algo más concreto de ellos. Luego he comenzado alboka hoy, que aunque el calorazo que hacía en la calle y más aun en la clase eran bastante pegajosos Alberto siempre consigue amenizar el rato que dura, asi que me he pasado un buen rato soplando y sudando a chorros en mi 2º año de albokari. Violín empiezo el viernes, lo que me recuerda que tengo que comprar cuerdas nuevas y que me enseñe a ponerlas la profesora. Más cosas... a ver... he pasado por la autoescuela a informarme y en cuanto tenga lo demás bien cuadrado ahí que voy de cabeza... si señoras y señores, Olatz va a sacarse el carnet de conducir, que supongo que con 24 años ya es hora. No me entusiasma pero pienso esforzarme en sacarlo a la 1º, que no se diga. Y bueno, ya a parte que queda... el gimnasio. Vamos que si que voy a tener que ir, eso de que no me quepan la mitad de los pantalones... me estoy poniendo lo que se dice de rolliza para arriba y lo peor es que no lo veo. Bueno, eso ya lo comenté en otra entrada, mi vista que debe ser optimista y yo sin saberlo. Pero nada, al gim puedo ir a la hora que quiera de lunes a domingo, así que excusas ninguna.
Y bueno, asi acecha el nuevo curso... que ocurrirá??
En próximos capítulos más y mejor (espero)
Siempre he sido peculiar en general pero un detalle curioso es que en el mes de Julio ya estaba deseando que llegara Septiembre. Eso de empezar con la ocupada e interesante rutina, inocente de mí nunca pensé que un curso escolar pudiera volverse aburrido o tedioso, y realmente nunca me sucedió algo asi hasta dejar el instituto. No me quejaré porque aun siendo una estudiante normalucha, aprobando todo pero sin llegar a esforzarme, vaga, pero cumplidora y responsable. Por las tardes tenía mil extraescolares y no me cansaba. Llegaba el fin de semana y pasaba tranquilo en casa. Obviamente el tiempo ha pasado y las cosas cambian, que rabia me da no mantener ese espiritu intacto. Aunque si algo no cambia es mi manera de "desperdiciarme" en verano. Que no se me malinterprete porque este ha sido un verano precioso, distinto y aunque no me he movido de mi casa como quien dice he hecho cosas interesantes con gente interesante, he visto a Rachel Brice y a Mardi Love, he viajado a Burgos y paseado por Salas de los Infantes. He aprendido muchas cosas por internet y de gente. Curiosamente el verano se me ha hecho tan largo como corto, es una medida de tiempo que no entiendo ni yo pero así la siento.
Y aunque aun quede verano como quien dice se acabó. Aunque cualquiera lo diría porque aqui está haciendo el calor que no quiso salir en todo el verano y de golpe y concentrado. Normalmente es de cajón que el primer día de colegio o trabajo haga un día de perros lloviendo y con tintes melancólicos. No exagero, suele ser lo normal, de echo el día 1 de este mes hizo un día tal como el que cuento. Hoy era el primer día de colegio y he sudado más que en todo el verano junto, y vuelvo a decir que no, no exagero para nada. Asi que aun viendo clarear la hierba, las hojas que empiezan a secarse en las ramas y los erizos de castaña abrirse perezosamente hoy he tenido que convencerme varias veces que estaba comenzando el curso, no acabando.
De todos modos no me ha costado demasiado. Primer día de curso este año se ha traducido para mi como primer día de trabajo. Quienes me conozcais ya sabeis que mi trabajo no es nada del otro mundo. Dos míseras horas diarias en el comedor de un colegio. No se cobra nada mal, pero siguen siendo dos míseras horas, que no dan para mucho claro. Pues como iba diciendo, primer día= caos total. Por un lado casi no sabíamos quienes estaríamos trabajando hoy, porque al haber media jornada y faltar los de 2 años no se necesita a todo el personal. Además de la reunión totálmente caótica de ayer donde la pobre encargada se tiraba de los pelos porque la nueva jefa de la casa de comidas que nos contrata había liado todo bastante y no "pudo" pasar por allí a desliarnos. Después de la sorpresa inicial de quienes estábamos gastamos un rato metiendo las nuevas taquillas en el diminuto cubil donde nos cambiamos, que a poco más y tenemos que elegir entre estas y nosotr@s. Lo que está claro es que si se abren todas las puertas a la vez no cabe nadie. Tiempo gastado, taquillas repartidas y si, compartidas, al fin hemos bajado al campo de batalla. En fin, todo manga por hombro. A quitar a toda prisa los platos llanos que se habian dejado bajo los hondos, apilarlos, mis niños en la puerta, esperaaaad, bajar los bancos, esperaaaaaaaaaaad, ir corriendo a ver si están todos, a limpiarse las manos, no están todos, a por la otra clase, ya están todos, aun no se puede entrar, ya podeis entrar, la carne sin partir, dos niñas nuevas, comida horrible para ser el primer día, sí comeos solo las patatas si quereis, esperaad, me vais a desgastar el nombreee...
Y bueno, más de 30 niños de 6 años para 1 persona os digo que no son pocos, más si se tiene todo a medias porque había gente que no sabía ni a quien estaba sustituyendo ni que hacer ni para donde hacer ni como.... al menos me contento con que mis niños son los mismos del año anterior por lo que ya desde el primer día he podido gritarles por su nombre, que eso es mucho que lo sepais. No es lo mismo gritar "eh tu!" que "PEPITO SIENTATE YA!". Después de la familiar pero aun así sofocante media hora de platos para aquí platos para allá he podido salir al patio donde ya saltaban las bestezuelas libres de cucharas y tenedores. Saltaban más o menos porque el calor era acuciante y horrible, como he podido me he resguardado en una sombra porque aquello era mortal. Sin embargo feliz estoy de que la hora y pico restante se me pasara bastante rápido, luego recojer el rebaño y a su nueva clase a por sus cosas y cada mochuelo a su olivo, o cada criatura con su progenitor.
Supuestamente este año iba a trabajar con niños de 2 años cinco horas al día, lo que me habría permitido un intento de independizarme... como no ha podido ser se aplaza hasta nueva orden. Al menos la tropa que tengo que alimentar y cuidar es la misma que el año pasado por lo que ya se de que pie cojea cada uno, incluso puedo decir más o menos en que orden van a ir terminando el 1º plato. Tampoco han cambiado tanto en estos 2 meses, están mas altos y ya entienden mejor las explicaciones, pero bueno, queda un curso por delante, veamos que pasa.
Y ya que mi tiempo ocupado se ha reducido considerablemente he optado por ocuparlo haciendo cosas útiles. Bueno, si, debiera dibujar, pintar y coser. Tengo que ponerme un horario. Pero para que un horario me funcione tengo que tener todo con calzador, vamos, ni un respiro. Y teniendo en cuenta lo de socializarse va a ser algo raro ahora tendré que aprovechar en ocupar todo el tiempo que pueda.
Gracias a Gonzalo ( qué majo él jeje :P) he encontrado unos posibles cursos bastante interesantes, a ver si entre esta semana y la siguiente se algo más concreto de ellos. Luego he comenzado alboka hoy, que aunque el calorazo que hacía en la calle y más aun en la clase eran bastante pegajosos Alberto siempre consigue amenizar el rato que dura, asi que me he pasado un buen rato soplando y sudando a chorros en mi 2º año de albokari. Violín empiezo el viernes, lo que me recuerda que tengo que comprar cuerdas nuevas y que me enseñe a ponerlas la profesora. Más cosas... a ver... he pasado por la autoescuela a informarme y en cuanto tenga lo demás bien cuadrado ahí que voy de cabeza... si señoras y señores, Olatz va a sacarse el carnet de conducir, que supongo que con 24 años ya es hora. No me entusiasma pero pienso esforzarme en sacarlo a la 1º, que no se diga. Y bueno, ya a parte que queda... el gimnasio. Vamos que si que voy a tener que ir, eso de que no me quepan la mitad de los pantalones... me estoy poniendo lo que se dice de rolliza para arriba y lo peor es que no lo veo. Bueno, eso ya lo comenté en otra entrada, mi vista que debe ser optimista y yo sin saberlo. Pero nada, al gim puedo ir a la hora que quiera de lunes a domingo, así que excusas ninguna.
Y bueno, asi acecha el nuevo curso... que ocurrirá??
En próximos capítulos más y mejor (espero)
Comments (0)
Publicar un comentario