Anacronica

No se por qué soy tan tan voluble. Un día arriba y otro abajo. Y hasta puedo cambiar en un solo día, es cuestión de un momento y ¡chas!
Odio ser así, y lo que más odio es esa necesidad que me empuja a contárselo a alguien. No soy capaz de arreglar mis problemas sin tener que desincharme por algún lado, y no me gusta. Además ni siquiera se qué decir cuando me preguntan que me pasa... no se, solo quiero llorar, solo me siento mal... puedo buscar varias razones porque obviamente hay cosas que no me gustan en mi vida. Pero no se, creo que son solo las semillas que adornan el bollo inchado de sentimientos que soy. Tendría que ser feliz con lo que tengo y estar bien, no echarme a llorar en plan imbecil. Y menos aun llorarle a nadie encima. Nadie está para eso, nadie tiene que aguantar esas cosas. No quiero ni aguantármelas yo misma. Y cuando más imbecil me pongo mas imbecil me siento, es un poco retroalimentado me da a mí.

De todos modos sigo sin entenderme, un día estoy feliz, activa, con ganas de todo... y al siguiente no quiero salir del cuarto y llorando... Bueno, si, suele haber un detonante para ambos. Pero es impresionante lo sola que se queda la felicidad, lo que cuesta que florezca en todo su esplendor. Y sin embargo la tristeza es como la caja de Pandora, solo hace falta que habras un poquito para echar un ojo y antes de que te des cuenta se han escapado todas las calamidades.

No me gusta sentir que me gustaría desenchufarme de todo un buen tiempo, o querer huir porque por experiencia se que así poco se hace... soy una mujer exagerada supongo, si estoy feliz estoy muy feliz, y cuando lo que sube cae... siempre acierta a hacerlo sobre un campo de minas.