Hoy he soñado que viajaba de nuevo a Venecia y me obsesionaba a sacar fotos porque me decía a mi misma que esta vez no quería perder ningún recuerdo, quería recordarlo todo.
La verdad es que de cuando estuve en Italia con 17 años no recuerdo demasiado... y fue hace pocos años... no se, cosas así me hacen pensar en este tema, el de los recuerdos.
Es fastidioso como muchos buenos recuerdos se han borrado de mi mente sin darme cuenta... tengo muchas lagunas sobre momentos que en su día me hicieron sentir feliz y me da mucha rabia. Porque todo esto tambien me hace pensar que somos recuerdos y al fin y al cabo es lo único que queda de todo.
Por ejemplo muchos sueños los recuerdo con más claridad y vividez que algunos recuerdos más... verdaderos. Por lo que esas vivencias en sueños se me hacen más reales, para mi pasan a ser experiencias más reales que la vida. Eso no me desagrada, lo que me desagrada es perderme la otra mitad, la de cuando estoy despierta, cosas bonitas que tendrían que alegrarme revivir en el pequeño cine de mi mente. Lo que hago ahora quedará en mi mente por más o menos tiempo. El presente es un punto diminuto que se mueve rapidísimo y extiene un halo por su camino, ahí quedan los recuerdos, ahí quedan impresos los malos y buenos momentos. Translúcidos y frágiles, ya nunca serán tan tangibles como lo fueron en el presente exacto, un punto que se me hace dificil siquiera llegar a pensar que tenga un espacio temporal. Siempre queda atrás y a la vez continúa. Pero bueno, eso da para otras divagaciones.
Ahora mismo solo me interesa conseguir un "fijador" con la que amarrar los buenos recuerdos a mi vaporosa mente. Quizas porque estoy recolectando últimamente tantos buenos momentos que me da miedo perderlos en el olvido.
No se por qué le doy tanta importancia, por un lado pienso que lo que tendría que hacer es crear más buenos momentos y no quedarme con el recuerdo, por otro lado desde pequeña se me da bien crear "falsos recuerdos" con los que investigar sensaciones, como cuando imaginaba antes de dormir las sensaciones de ser distintos animales, notar el movimiento de partes del cuerpo que carezco, como meterme en un videojuego mental. Supongo que como siempre lo ideal es un equilibrio.
No están siendo malos momentos precisamente, excepto un par de tropezones leves, parece que estoy saliendo del agujero negro donde me metí hace años, y creo que del mismo modo del que acabé dentro. Curioso.
Me siento feliz y no quiero perderlo supongo.
La verdad es que de cuando estuve en Italia con 17 años no recuerdo demasiado... y fue hace pocos años... no se, cosas así me hacen pensar en este tema, el de los recuerdos.
Es fastidioso como muchos buenos recuerdos se han borrado de mi mente sin darme cuenta... tengo muchas lagunas sobre momentos que en su día me hicieron sentir feliz y me da mucha rabia. Porque todo esto tambien me hace pensar que somos recuerdos y al fin y al cabo es lo único que queda de todo.
Por ejemplo muchos sueños los recuerdo con más claridad y vividez que algunos recuerdos más... verdaderos. Por lo que esas vivencias en sueños se me hacen más reales, para mi pasan a ser experiencias más reales que la vida. Eso no me desagrada, lo que me desagrada es perderme la otra mitad, la de cuando estoy despierta, cosas bonitas que tendrían que alegrarme revivir en el pequeño cine de mi mente. Lo que hago ahora quedará en mi mente por más o menos tiempo. El presente es un punto diminuto que se mueve rapidísimo y extiene un halo por su camino, ahí quedan los recuerdos, ahí quedan impresos los malos y buenos momentos. Translúcidos y frágiles, ya nunca serán tan tangibles como lo fueron en el presente exacto, un punto que se me hace dificil siquiera llegar a pensar que tenga un espacio temporal. Siempre queda atrás y a la vez continúa. Pero bueno, eso da para otras divagaciones.
Ahora mismo solo me interesa conseguir un "fijador" con la que amarrar los buenos recuerdos a mi vaporosa mente. Quizas porque estoy recolectando últimamente tantos buenos momentos que me da miedo perderlos en el olvido.
No se por qué le doy tanta importancia, por un lado pienso que lo que tendría que hacer es crear más buenos momentos y no quedarme con el recuerdo, por otro lado desde pequeña se me da bien crear "falsos recuerdos" con los que investigar sensaciones, como cuando imaginaba antes de dormir las sensaciones de ser distintos animales, notar el movimiento de partes del cuerpo que carezco, como meterme en un videojuego mental. Supongo que como siempre lo ideal es un equilibrio.
No están siendo malos momentos precisamente, excepto un par de tropezones leves, parece que estoy saliendo del agujero negro donde me metí hace años, y creo que del mismo modo del que acabé dentro. Curioso.
Me siento feliz y no quiero perderlo supongo.
Por eso empecé a escribir un blog, para no perder muchas de las cosas que me pasan, buenas y malas.
Si tuviera algún modo mejor de retener conmigo mi vida, te contaría el secreto.